El equipo rosarino superó 2-0 con autoridad a un rival proveniente de la B Metropolitana y se metió en los cuartos de final de la Copa Argentina.
SALTA.- Rosario Central pasó anoche a los cuartos de final de la Copa Argentina porque impuso su indiscutible jerarquía y batió al Deportivo Morón 2-0 en el estadio Padre Martearena de Salta.
El 1-0 ante el equipo que milita en la Primera B Metropolitana lo aportó Walter Montoya, a los 8′ del segundo tiempo, al rematar desde fuera del área grande y doblegar a Nicolás Angelotti.
El 2-0 fue un golazo, dado que el colombiano Teófilo Gutiérrez manejó con frialdad y talento un contraataque, hizo la pausa, buscó el espacio adecuado entre dos oponentes y le dio el balón servido a Marco Ruben para que el capitán sumara su reconocida capacidad y le diera una mejor y más elocuente forma al éxito y pase de ronda.
Este triunfo le permitirá a los “canallas” medirse en la próxima etapa con el ganador de la llave que componen Boca Juniors y Lanús, que se jugará en Mar del Plata.
Los auriazules salieron al terreno con brazalete negro y lo mismo hizo el cuerpo técnico que encabeza Eduardo Coudet, en un gesto de solidaridad y respaldo para el ex defensor de la entidad Pablo Alvarez, quien en las primeras horas del día sufrió el fallecimiento de su esposa, Anabela Balzano.
A Central sólo le faltó el gol en la primera mitad. Guiado por el creativo Giovani Lo Celso el equipo del “Chacho” Coudet manejó la pelota durante la mayor parte de los 45′, pero a la hora de definir falló.
Oportunidades no le faltaron. Ruben perdió dos mano a mano ante Angelloti y también cabeceó desviado desde inmejorable posición tras una precisa asistencia de Lo Celso, quien también tuvo una chance con un zurdazo cruzado que se fue besando el segundo palo.
Por su parte, Morón casi no inquietó al uruguayo Sebastián Sosa. Trató de jugarle de igual igual a la escuadra auriazul, pero poco a poco se fue replegando y apostó a algún contraataque salvador que nunca llegó.
En el comienzo del segundo tiempo Central estuvo a centímetros de ponerse en ventaja, porque hubo una asistencia de Montoya para Teo Gutiérrez y el remate rasante del de Barranquilla pegó en el poste derecho.
Pero el gol se concretó en el minuto 8, porque Lo Celso presionó y le quitó el balón a Rodrigo Díaz y habilitó a Montoya, quien buscó el espacio y disparó con eficacia.
En el quite del talentoso mediocampista centralista hubo un empujón en perjuicio de Díaz, que el árbitro Silvio Trucco no consideró como tal.
A partir de entonces el “gallito” fue máxima voluntad, aunque con pocas ideas, mientras los rosarinos se conformaron con esperar una réplica o un remate desde la media o larga distancia para intentar garantizar el objetivo cumplido. El 2-0 al final se concretó en la noche salteña y Central celebró la lógica clasificación.